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Piden que se protejan los derechos humanos y laborales de las trabajadoras del hogar remuneradas

Se propuso un punto de acuerdo en el Congreso que pide la creación de un Padrón Estatal, así como Padrones Municipales Voluntarios de Trabajadoras del Hogar Remuneradas, en los municipios del estado, a excepción de Mérida donde ya existe uno elaborado por la agrupación Jade Sociales.

Por David Rico

El Congreso estatal dio entrada a un punto de acuerdo para crear un Padrón Estatal Voluntario de Trabajadoras del Hogar Remuneradas, con el objetivo de tener una herramienta para visibilizar las problemáticas que enfrentan las mujeres de este sector y poder a crear políticas públicas que resuelvan de raíz las desigualdades que enfrentan.

El documento entregado por la diputada Vida Gómez Herrera (MC) está dirigido a la Secretaría de Fomento Económico a nivel estatal y propone que los 105 municipios de la entidad, exceptuando a Mérida, integren un Padrón Municipal Voluntario de Trabajadoras del Hogar Remuneradas.

El punto de acuerdo que será discutido en una segunda lectura exhorta a la dependencia a que se redoblen esfuerzos en la vigilancia y aplicación en la entidad, de lo establecido en el capítulo XIII de la Ley Federal del Trabajo para garantizar la salvaguarda de los derechos humanos y laborales de las trabajadoras del hogar remuneradas.

La diputada de Movimiento Ciudadano señaló que este proyecto toma como ejemplo el trabajo que está haciendo la asociación civil local, Jade Propuestas Sociales y Alternativas al Desarrollo A.C. (Jade Sociales), que ha documentado la situación que las trabajadoras del hogar han estado enfrentando durante los últimos dos años, a partir de la pandemia por Covid-19.

Esta agrupación, expuso, ha trabajado en el Padrón Voluntario de Trabajadoras del Hogar Remuneradas que es el primer caso en todo el país y que permitirá permitirá el diseño de una política pública focalizada. Este padrón fue creado por el Instituto Municipal de la Mujer de Mérida y la asociación civil Jade Sociales en 2021.

Señaló que el padrón incluye información de cientos de mujeres (362 a la fecha) con aspectos socioeconómicos, laborales, de discriminación, salud, movilidad, discapacidad y violencias.

Por ejemplo, expuso que el 52% se considera que pertenece a un pueblo indígena, el 46% habla  maya;  además,  ya  se  identifican personas desplazadas y solicitantes de asilo.

Su promedio de antigüedad es de 12 años, el 97% no cuenta con contrato laboral y sólo 8 trabajadoras de 362 trabajadoras, en total, cuentan con seguridad social por su trabajo. En general, el 64% no cuenta con seguridad social. Otro dato alarmante es que gastan en promedio 43 pesos para trasladarse a su trabajo y casi un 20% de trabajadoras toman entre 4 y 6 transportes al día.

Sobre discapacidad y violencias, el 9% de las mujeres indica que tiene alguna   hija   o   hijo   con   discapacidad.   Un   7%   indican   haber atravesado alguna situación de violencia en su lugar de trabajo. Si bien muchas normalizan estos entornos, al no identificar distintos tipos de violencias, las trabajadoras describen principalmente, un 61% de violencia psicológica, seguido de violencias económicas, sexuales y físicas, principalmente.

–Este Padrón Voluntario de Trabajadoras del Hogar Remuneradas está demostrando ser una herramienta fundamental para visibilizar todas las problemáticas que enfrentan estas mujeres trabajadoras, y para comenzar a crear políticas públicas que resuelvan de raíz las desigualdades que enfrentan estas  mujeres.  Es por ello que este padrón debe replicarse a todos los municipios del estado, expuso.

De acuerdo con Jade Sociales, expuso, en la pandemia se evidenció el entorno de precariedad que  viven  día  con  día,  han  sido  discriminadas,  violentadas  y despedidas de sus empleos.

–Según el Diagnóstico “Las trabajadoras del hogar en Yucatán y el impacto del COVID-19”4 las afectaciones socioeconómicas fueron diversas, el 70% de las entrevistadas no fueron consultadas sobre continuar en su trabajo al inicio de la contingencia, el 58% dejó de trabajar y el 40% recibió menor pago, mencionó.

–Sus principales preocupaciones fueron la salud y la familia (21%) seguido del empleo y el salario (14%), otra preocupación relevante fue el transporte (61% tomaba 2 transportes por cada trayecto). Sobre el gobierno, el 45% refirió haber recibido algún apoyo a nivel estatal; sin embargo, ninguno de éstos se asoció a su perfil de trabajadoras del hogar remuneradas según la encuesta, con ello, se evidenció que ha sido un grupo invisibilizado en los últimos años, señaló.

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