Género y Derechos Humanos

Prepa Dos de la UADY no es un lugar seguro para las adolescentes: Valeria

Valeria fue víctima de una agresión sexual en le Preparatoria Dos de la UADY, denunció, y, en vez de hacerse justicia, ha sido sometida, junto con su familia y durante 36 días, a un proceso revictimizante, intimidatorio. En una manifestación que se realizó en el edificio central de la Universidad exigieron justicia y que se deje de encubrir agresores.

Por David Rico

Mérida, Yucatán, 06 diciembre de 2022.- Valeria se presentó, valiente, frente a las cámaras, dio la cara a una Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) que le ha negado la justicia, luego de denunciar que fue víctima de agresión sexual, además de denunciar que el protocolo para la atención de la violencia sexual es revictimizante.

Hoy, junto con familiares y amigos, amigas, acudió a manifestarse en la sede de la UADY. Ahí, cobijados todos y todas por los gritos de “Justicia para Vale”, “Yo sí te creo”, “La Universidad protege agresores”, pidieron que se haga justicia.

“Mis nombre es Valeria, alumna de tercer año de preparatoria, siempre preocupada por ser responsable, por cumplir con los deberes académicos, por aportar a mi comunidad y tener una buena relación con las personas que me rodean”.

“En su momento puse todo mi empeño para ser aceptada en la Preparatoria Dos de la UADY, ya que para mí significaba una institución confiable, una meta, ideales que se han visto ahora sustituidos por la ansiedad, trastornos del sueño, ataques de pánico, esteres, depresión y todo porque en un lugar donde una debería sentirse segura, a salvo, concentrada en el estudio, mi superación personal, se convirtió en un lugar en el que fui acosada, a pesar de haber manifestado mi negativa a las peticiones lascivas de una persona que terminó por cometer una buso sexual en mi persona”, expuso.

Dijo, sin embargo, que lo anterior ni fue suficiente y a más de 30 días no ha tomado una decisión al respecto, “tiempo en el cual he sido sometida a un proceso revictimizante, haciendo preguntas con argumentos intimidatorios para que yo desista, con cero apoyo del platel escolar, ya que después de que mi papá y mi mamá le reportaron dicha situación he acudido a la oficina para  manifestar mi preocupación, cuando me he sentido intimidada por mi agresor, que aun  continua en el plante, se ha negado (la directora) a recibirme diciendo que está ocupada”.

“La preparatoria número Dos de la UADY no es un lugar seguro para las adolescentes que ahí asistimos y la directora no nos cree y no nos protege”, expuso.

Su padre, José Manuel Quiñones, denunció que la Universidad carece de conocimiento del protocolo para la atención de la violencia de género y que la Preparatoria Dos ha llevado a cabo un proceso revictimizante con su hija y con ellos.

Denunció que el abogado de la Universidad que lleva el caso ha tenido actitudes intimidatorias y que, incluso, se ostentado que cuenta con el apoyo de la Arquidiócesis de Yucatán y que es el presidente de los abogados católicos. El padre exigió que la Arquidiócesis se manifieste en este sentido.

“Ella no tiene por qué cambiar de escuela, de salón ni tiene porque convivir con su agresor”, dijo.

Rosa Cruz Pech, presidenta de la agrupación UADY Sin Acoso, dijo que este caso nuevamente la escuela Preparatoria Dos de la UADY vuelve a realizar un proceso de revictimización, a pesar de que se abrió un proceso con el actual protocolo que se ha denunciado que revictimiza y que le falta perspectiva, sobre todo en menores de edad.

“En este caso estamos hablando de una agresión sexual que nadie entiende cuál fue el procedimiento que se llevó a cabo por parte de la universidad y al día de hoy no hay una resolución sobre el caso y que todo el procedimiento ha sido revictimizante y no hay justicia, que no solo es la sanción al agresor sino las medidas de seguridad y precaución y la reparación del daño a la menor”, dijo.

“No es claro el protocolo, no se sabe a qué autoridades acudir y las propias autoridades no saben qué hacer. Es un proceso que ha estado plagado de insensibilidad, de intimidación, que todos los pasos que se han dado han sido para dañarlos emocionalmente y desistir”, expuso.

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