Punk mexica ancestral, medicina para la pandemia: Los Cogelones
Por David Rico
Mérida, Yucatán, 18 junio de 2022.- La banda nació como punk en uno de los barrios marginales de Neza, con todas las de la ley, con la intención de impugnar, denunciar y, de hecho, el nombre de Los Cogelones viene de esa inercia, de no querer ser aceptados, del “no hay futuro” clásico del género, e inspirado en la Chinche Roja (Stenomacra marginella), que se la pasa coge y coge.
“Así nació, la verdad no queríamos ser aceptados, queríamos hacer ruido, queríamos hacer punk, íbamos contra todo, nos valía verga la vida”, señala uno de los hermanos Sandoval que conforman la banda, Vickogelón Chicocey Miquitztli, quien es voz y guitarra.
Los Cogelones llegaron a Mérida y con puro talento, personalidad, punk, rock, cultura mexica, reivindicación, se apropiaron del escenario del Café Diversa, un espacio acogedor, íntimo, desde donde causaron furor, pusieron a brincar y gritar a toda la audiencia, con el bajo rebotando en las paredes, liderando los ritmos hipnotizantes, experimentales.
Detrás la batería, la guitarra distorsionada, trompeta, tambor, llamados instrumentos bélicos por la propia banda, además, silbatos, caracola, el huéhuetl, instrumentos precuahtémicos, plumas, huaraches, tatuajes, que hacen viajar en el tiempo, al de los ancestros, sí, pero también al del punk mexicano crudo, como el de Herejía, que le había cantado ya a La Gran Tenochtitlán y al Regreso de Quetzalcóatl, o al Síndrome o al Rebel’D Punk, solo por mencionar algunos.
Los cinco hermanos se plantaron con personalidad, con un ataque de punk ancestral, pero con una sencillez que se agradece. A unos metros de la audiencia tocaron más de dos horas, sin reparo y lanzaron contundentes mensajes: La raíz, nuestra historia, el pasado…»Nunca más una flor sin raíz».
Legaron a Mérida, la primera vez que volaron en avión, para conocer las tierras mayas. “Habíamos oído hablar de nuestros hermanos mayas y de nuestros abuelos y abuelas, en el temazcal y la danza y es bonito hacer alianza con nuestros hermanos mayas que nos enseñaron a observar el cielo”.
Marckogelón Chicoace Ollin, baterista, señaló en entrevista previa a la tocada que a Neza no llegan muchas cosas, a pesar de que es una ciudad, un barrio marginado marginado, “con pedos llegan frijoles y tortillas; ir a una exposición de un arte, un concierto, es difícil, es una herencia culera que dejaron en las comunidades nativas y en los barrios, de que a huevo enseñan a vivir pobres y ser pobres y siempre sentirse pobres”.
De la propuesta del grupo, Vickogelón señaló que “ofrecemos que volteen a ver a su raíz, a su tierra, nosotros estamos haciéndolo también y pro ello incluimos los instrumentos precuauhtémicos, así les llamamos nosotros, y la propuesta va en el sentido de que, independientemente del oficio que tengas, que despiertes tu razón, la cultura en tu vida y engrandezcas cada una de tus acciones”.
“También queremos recobrar la identidad; tenemos una carencia de identidad que hemos vivido por 500 años y eso ha dificultado mucho el proceso de engrandecernos como personas, por el racismo; hay que empoderarnos en nuestra cultura y tradiciones”.
Marckogelón asegura que la formación de la banda fue una idea del universo pues “peleamos hace 500 años en Tenochtitlan, andábamos con nuestras familias, fuimos de los últimos, pero sabíamos que nos íbamos a volver a ver, prometimos juntarnos y nacimos hermanos en estas tierras”.
Los Cogelones no se ajustan a un género definido, si bien el punk puede ser la base que da cabida a una mezcla infinita sí tienen varios referentes, como expuso el voz y guitarra:
“El repertorio no es muy grande. Pero sí, el rock lideró el set list, los Ramones, Status Quo y mucho El Haragán, el TRI, el rockanrool es lo que nos ha perseguido. En el barrio se escucha de todo, se baila, se canta, y a la familia le gusta echar trago y ponemos folklor mexicano y luego la psicodelia los sonidos y muy experimentales”.
La banda la completan con creces, talento y sencilles Betogelón Ce Cuetzpallin, Adrialón Chicoace Tochtlee y Gabogelón Yei Cuauhtli.