Retiro de “arriates”: ¿solución vial o retroceso en movilidad sustentable?

Expertos señalan que la medida que se contempla en Paseo de Montejo prioriza al automóvil sobre peatones y ciclistas, contradiciendo la ley de movilidad y desvirtúa una inversión pública que resultó un avance hacia la movilidad sustentable

 Por David Rico

Mérida, Yucatán, 24 de octubre de 2025. – El anuncio del secretario de Fomento Económico, Darío Flota Ocampo sobre retirar “jardineras” en Paseo de Montejo para «agilizar el tráfico vehicular» ha encendido un debate sobre el modelo de movilidad que requiere Mérida, con expertos señalando que la medida representa un retroceso en los avances alcanzados y contradice la legislación en la materia.

Se aclaró que esos espacios que los empresarios llaman «arriates» o “jardineras” son en realidad “islas de resguardo peatonal” y tienen la función primordial de brindar una mayor seguridad peatonal, así como acortar distancias de cruce para los peatones. 

Inversión Pública en Riesgo

«Entre el 2020 y 2021 se invirtieron millones de pesos en la rehabilitación de Paseo de Montejo precisamente para recuperarlo como espacio público de calidad, no como corredor vehicular», señaló la Dra Silvana Forti, directora del Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo-LUM. «Las islas cumplen funciones cruciales: protegen al peatón, calman el tráfico y contribuyen al paisaje urbano. Eliminarlas desvirtúa esa inversión histórica».

El D.H.Eduardo Monsreal, del Observatorio de Movilidad de Mérida, explicó que, si bien el diseño actual puede optimizarse, la solución no es la eliminación sino la corrección. «Es posible realizar ajustes a algunas islas para facilitar el ascenso y descenso de turistas que se trasladen por vagonetas o camiones de turismo, sin sacrificar su función protectora. Eliminarlas es aplicar una solución del siglo XX a un problema del siglo XXI».

En cuanto a los árboles enfermos, la Dra Susana Perez del CINVESTAV planteó que ya salió en medios el programa del Ayuntamiento de Mérida dentro del Plan Municipal de Infraestructura Verde de evaluación y rescate o reemplazo de los arboles en el Paseo Montejo.  

Contra la Ley de Movilidad

Forti, destacó que el proyecto de eliminación de las islas de resguardo peatonal viola la Pirámide de la Movilidad establecida en la Ley de Movilidad y Seguridad Vial del Estado de Yucatán, que prioriza en este orden: peatones, ciclistas, transporte público, transporte de carga y, finalmente, automóvil particular.

«Al plantear como objetivo ‘agilizar el tráfico vehicular’, están invirtiendo la pirámide y privilegiando al automóvil sobre los modos más sustentables», afirmó. «Esto contradice el marco legal y las mejores prácticas internacionales en movilidad».

Los tres entrevistados coincidieron en la importancia de activar el Consejo Estatal de Tránsito y Vialidad. Agregaron que el marco normativo estatal vigente exige también la instalación un Consejo de Movilidad y Seguridad Vial (a cargo del lMDUT) así como un Consejo de Transporte (a cargo de la ATY), por lo que sugieren plantear un solo consejo que incluya la vialidad, el transporte público y la movilidad segura, con el propósito de superar la fragmentación y duplicidad de temas. También recordaron que hasta el día de hoy Yucatán carece de una Estrategia Estatal de Movilidad y Seguridad Vial. 

Cuestionan Autoridad Competente

Resulta particularmente preocupante que este proyecto sea promovido y confirmado por la Secretaría de Fomento Económico (SEFOET). La movilidad urbana es una competencia técnica y de planeación integral que, por ley, corresponde al Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano y Territorial (IMDUT).

Es el IMDUT, como ente rector, quien debe evaluar, proponer y autorizar cualquier modificación sustancial en la vialidad, garantizando que se ajuste a la Política Integral de Movilidad y no a intereses sectoriales particulares. Permitir que la SEFOET dirija este proceso sienta un precedente peligroso de fragmentación en la política pública y deja de lado la evaluación técnica especializada que un espacio tan emblemático merece. 

Falso Dilema

Frente al argumento de congestionamiento vial, los especialistas señalaron el fenómeno de «tráfico inducido», donde aumentar la capacidad vial genera más automóviles, colapsando nuevamente la vía en corto tiempo.

«Ciudades modernas en el mundo están recuperando espacio para las personas, no para los automóviles», comentó Forti. «Paseo de Montejo debe enorgullecernos como espacio público compartido, no como una vía rápida que divide la ciudad».

Monsreal planteó que es cierto que el diseño actual puede presentar inconvenientes para algunos usuarios en casos muy puntuales. Sin embargo, se reitera que la solución no es la eliminación, sino la corrección y optimización. Las islas de resguardo peatonal cumplen funciones cruciales:

• Protección física: Separan y protegen al peatón y al ciclista del tráfico motorizado.

• Calmado de tráfico: Reducen la velocidad de los vehículos de forma natural, aumentando la seguridad vial.

• Orden vial: ayudan a organizar los movimientos de circulación e impiden la invasión de carriles por la extrema derecha. 

• Mejora ambiental y estética: Contribuyen al paisaje urbano, al confort térmico y a la absorción de agua de lluvia. 

También señalaron que las islas de resguardo peatonal están incluidas en la NOM-004-SEDATU-2023 sobre Estructura y Diseño para Vías Urbanas, donde se establecen lineamientos y especificaciones de diseño de estos dispositivos y son ampliamente recomendadas en documentos como el Manual Ciclociudades del ITDP México y la Guía Global deDiseño de Calles del Global Designing Cities Initiative(GDCI). 

Alternativas

Como solución, proponen que el IMDUT lidere una evaluación técnica integral para realizar ajustes puntuales que mejoren la funcionalidad sin sacrificar los avances en movilidad sustentable, seguridad vial y calidad del espacio público. El debate sobre el futuro de Paseo de Montejo refleja tensiones más profundas sobre qué tipo de ciudad quiere ser Mérida: una que priorice el derecho a la ciudad para todos sus habitantes o una que siga aferrada a modelos que han demostrado su fracaso en todo el mundo.