Revalorizan la milpa maya como legado vivo de identidad y sustento en Yucatán
Campesinas, académicos y autoridades culturales resaltan la vigencia de este sistema ancestral que une alimentación, biodiversidad y sabiduría comunitaria.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 09 de octubre 2025.- La milpa maya, más que una técnica agrícola, es una forma de vida que entrelaza historia, identidad y respeto por la naturaleza. Así se reafirmó durante el conversatorio “El maíz maya como patrimonio biocultural para las futuras generaciones”, realizado en el Gran Museo del Mundo Maya, bajo la organización de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) y la Red Académica de la Milpa Maya Ich-ko’ol.
El encuentro reunió a mujeres campesinas, investigadoras e investigadores del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) y la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), así como a productoras y comercializadores de alimentos derivados de este sistema ancestral, quienes compartieron experiencias sobre los saberes tradicionales que mantienen viva esta práctica.

Entre las voces más destacadas estuvo la de Graciela Rodríguez Ku, promotora de la agricultura sustentable, quien recordó que la milpa es una herencia viva transmitida por generaciones. “Mi padre vivió más de 100 años con buena salud, gracias a la alimentación que tenemos y que debemos promover y compartir”, afirmó. Para ella, la milpa no solo representa un medio de producción, sino una herramienta de seguridad alimentaria por su alto valor nutricional.
En la misma línea, la maestra Silvia Terán y Contreras, integrante de la Dirección de Patrimonio de la Sedeculta, y el doctor José Francisco Sarmiento Franco, del ITM, coincidieron en que la milpa maya constituye un modelo de producción sostenible, reconocido por la FAO como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM).

Ambos resaltaron que esta práctica ancestral ha sido clave para el desarrollo histórico de la civilización maya y continúa siendo un pilar para las familias campesinas que dependen de ella en toda la península.
Desde el municipio de Muna, el alcalde Carlos Ayuso Vera acompañó a un grupo de productoras locales que compartieron sus experiencias en el manejo de la milpa, ejemplo de cómo este sistema ancestral sigue vigente y adaptándose a los tiempos actuales.
Previo al inicio del conversatorio, la titular de la Sedeculta, Patricia Martín Briceño, destacó que el impulso a la milpa maya forma parte del compromiso institucional de rescatar, preservar y transmitir los saberes milenarios que le dan sustento.
“La milpa es mucho más que una práctica agrícola; es una forma de entender el mundo y una expresión del equilibrio entre las personas y la naturaleza, un legado vivo que conecta biodiversidad, conocimiento, lengua y cultura”, afirmó.
La jornada concluyó con una reflexión común: la necesidad de mantener la milpa maya no solo como una práctica productiva, sino como un símbolo de identidad y continuidad cultural que enlaza pasado, presente y futuro.
