¿Sabías que existe el transviolentómetro? Te contamos para qué sirve

Por Cecilia Abreu

El transviolentómetro es una herramienta para que las personas de la comunidad trans identifiquen si viven violencias, pero también para que familiares, amistades y personas de su entorno reconozcan si las ejercen

Este instrumento fue creado con base en el violentómetro creado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el cual fue creado para identificar la violencia de género

“El transviolentómetro lo creamos como un segundo paso después de abrir hace ya casi cuatro años la Línea Diversidad Segura*, en esa línea hemos recibido llamadas de todo el país”.

Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México

Una de las violencias más reiteradas y primer indicador dentro del transviolentómetro, es la negación al reconocimiento de la identidad de las personas, usando frases como “tú no eres mujer/hombre”, expuso Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México; quien reconoce en este instrumento una herramienta central para la comunidad trans.

Refirió que, en especial, cuando las personas están iniciando en el reconocimiento de su identidad no siempre reconocen en primera instancia que una de las razones fundamentales de su exclusión es que se omite su propia existencia, situación que permiten visibilizar a través del transviolentómetro.

“Aquello que nos amenaza o sentimos que está violentando algunos de nuestros valores convencionales o pseudovalores, es que hay una reacción: el no reconocimiento de la legitimidad de lo diverso”.

Por ello, esta herramienta, señaló, no solamente sirve para que las personas de la comunidad trans identifiquen si están siendo sujetas a violencias, sino también para que las propias personas de su entorno identifiquen si la están ejerciendo.

“Las familias de la comunidad de población transexual a veces no están armadas para dialogar con eso que se les presenta, como perciben, violentamente diferentes; entonces, frente a esas familias, a los papás, las mamás, las tías, las abuelitas, este transviolentómetro les sirve”.

Informó que fue precisamente a partir de la experiencia psicológica y jurídica del Consejo, a través de la Línea Diversidad Segura, que decidieron crear esta herramienta —basándose en el violentómetro elaborado por el IPN— para identificar y visibilizar las violencias que vive la comunidad trans, siguiendo las mismas pautas: presentación sencilla y dotando una forma de medición.

Detalló que de todos los reportes que reciben (de todo el país) desde el Consejo, 42 por ciento de los casos son de gays, 24 por ciento lesbianas, 11 por ciento bisexuales, 9.5 por ciento transgénero y 5 por ciento transexual.

Algunas personas cuestionan por qué ocuparse de una aparente minoría, dijo, sin embargo, apuntó que para las poblaciones mayoritarias (de gays, lesbianas y bisexuales), ya cuentan con la línea que responde de forma psicológica y jurídica por ellxs, mientras que la comunidad trans necesitaba una herramienta para sus necesidades particulares.

“También nos sirve identificar cuál es la frontera de aquello que la comunidad convencionalmente quiere aceptar como legítimo”.

Recordó con esto que distinguieron precisamente en una de sus alianzas un discurso transfóbico, por lo cual decidieron finalizar dicha alianza, “no es posible que aceptes un discurso de la diversidad y quieras ponerle un límite absoluto, autoritario, agresivo y discriminatorio contra aquellos que están fuera de ese límite que tú estableciste de manera arbitraria”.

*La Línea Diversidad Segura está disponible 24/7 al número: 800 000 5428