Sí hay Marea Roja, reitera el Cinvestav
Mientras el Comité Interinstitucional asegura que solo se trata de Florecimientos Algales Nocivos (FAN), el centro de investigación aclara que ambos términos son lo mismo y confirma el fenómeno en costas yucatecas. “Si hay FAN hay Marea Roja”.
Por David Rico
Mérida, Yucatán, 08 de agosto 2025.- El Cinvestav en Mérida reiteró que sí hay marea roja en el litoral yucateco, pues ese es el nombre que reciben los Florecimientos Algales Nocivos (FAN), ya confirmados tanto por este centro de investigación como por el Comité Interinstitucional de Seguimiento y Evaluación de Marea Roja.
Hace unos días, el Cinvestav confirmó la presencia de florecimientos del alga Rhizosolenia sp. en las costas de Progreso. Aunque esta especie no estaba clasificada como formadora de FAN, ya representa un riesgo ecológico y para las actividades turísticas en Yucatán. En otras palabras: sí hay marea roja.
Ayer, sin embargo, el Comité Interinstitucional aseguró que no se trata de marea roja, aunque sí detectaron FAN frente a Progreso, Chelem y Chuburná. Estos afectan a la fauna marina y, aunque no son tóxicos para las personas, podrían causar irritaciones en piel y ojos al entrar en contacto con el agua.
En un nuevo pronunciamiento, el Cinvestav insistió:
“Cuando el Florecimiento Algal provoca algún daño al ecosistema y en muchas ocasiones a la pesca, el turismo e incluso a la salud pública, se le conoce como Florecimientos Algales Nocivos (FAN) su nombre técnico. A estos se les ha llamado comúnmente ‘Mareas Rojas’ su nombre común. Entonces si hay FAN hay Marea Roja”.
El centro de investigación explicó que cada año ocurren Florecimientos Algales (FA) en Yucatán, un fenómeno natural que forma parte de la dinámica marina. Consiste en el crecimiento acelerado del fitoplancton, plantas marinas microscópicas que, en algunos casos, sirven de alimento a otros organismos y producen oxígeno.
En cambio, los FAN se dividen en dos tipos:
No tóxicos, que provocan bajas concentraciones de oxígeno, ponen en riesgo a la fauna marina o, por su abundancia, pueden obstruir branquias.
Tóxicos, producidos por especies que generan toxinas capaces de afectar a la fauna y, en ciertos casos, a la salud humana.
Señala que en Yucatán, la mayoría de los FAN costeros están asociados a la mala calidad del agua que llega al mar debido al manejo inadecuado de aguas residuales, la deforestación y las descargas contaminantes. Todo lo que ocurre tierra adentro termina llegando al mar, elevando la concentración de nutrientes y favoreciendo la proliferación de microalgas nocivas.
Menciona que el Cinvestav-Mérida, a través de su Laboratorio de Producción Primaria y Fitoplancton, lleva 24 años estudiando y monitoreando los FAN en la región. En este tiempo, no se ha registrado ningún FAN tóxico; todos han sido nocivos, pero con importantes impactos en la pesca y el turismo.
“Por eso, la información que compartimos a la ciudadanía es clara, precisa y basada en datos, información y conocimiento”, destacó el organismo.
Finalmente, subrayó que estos eventos deben seguir monitoreándose con bases técnicas y científicas ya disponibles.
“Se requiere que cada grupo, organización o institución involucrada en estos fenómenos aporte lo que sabe y lo que puede. La participación de la iniciativa privada puede ser clave para reducir la incertidumbre, evitar la especulación y contar con más elementos para una atención temprana, eficiente y eficaz”.
