Emerge Vida

Un niño dijo “Necesito morir” … Este libro explica por qué no podemos ignorar más el suicidio

“K’a’abéet in kíimil”, cuando un niño de 8 años dijo eso en su lengua materna, nos obligó a escuchar. “Necesito morir” es un libro que aborda el fenómeno del suicidio y del suicidio infantil desde una perspectiva transdiciplinaria y más que un libro: es un llamado urgente a dejar de ignorar el tema.

Por David Rico

Mérida, Yucatán, 12 junio de 2025.- Para título de un libro resulta impactante: “Necesito morir” y más aun cuando se pone en perspectiva que se trata de una frase que dijo un menor de 8 años de edad con ideación suicida; lo dijo en maya (K’a’abéet in kíimil), porque se sentía solo, sufría bullying escolar y realmente sentía la necesidad. El niño fue atendido.

Así, “Necesito morir” es el título que lleva el libro coordinado por Damaris Estrella Castillo y Ofelia Marrufo Heredia, en el que se aborda el fenómeno del suicidio desde la trans disciplina, porque si algo queda claro es que, al ser un fenómeno tan complejo, el del suicidio, es imposible abordarlo desde una sola visión.

De esta forma, son 13 autores los que en 11 capítulos abordan el suicidio desde diferentes perspectivas, desde la psicología, la antropología, medicina, políticas públicas, incluso desde la literatura.

Damaris Estrella Castillo, profesora de la Facultad de Medicina de la UADY, expuso que la elección del título fue difícil y duro, porque fue un menor de 8 años de la comunidad de Yaxcabá el que dijo en maya “K’a’abéet in kíimil” (Me quiero morir), “porque se sentía solo, porque a pesar de que estaba en casa que sus papás no le hacían caso, sufría de Bullying escolar.

“Él lo dijo en maya y por eso seleccionamos ese título, para presentar esa voz, porque lo peor que le puede pasar a un ser humano es perder la ilusión de vivir, no tienes metas y es cuando se pierde la ilusión de vivir y por ello es trabajar en motivar a los niños para que perpetúen esta ilusión, este maravillarse por la vida”, expuso.

Dijo que uno de los temas a atender es el de las trayectorias de atención que no se toman en cuenta en el sector salud, porque detrás de un intento suicida hay otros. “Después del intento se deja al niño y al adolescente y no hay una trayectoria de atención, un seguimiento”.

El tema es que, dijo, el fenómeno suicida aparentemente disminuye en la vida adulta, pero ahora son los niños y los adolescentes los que son el foco de atención.

La doctora Gina Villagómez expuso que el trabajo presentado tiene gran relevancia al ser un trabajo colaborativo, porque sabemos que, “después de años de investigación, que la psicología sola y otras disciplinas solas no pueden avanzar; estamos ya en un momento en la ciencia que tienen que ir de la mano”, expuso.

Dijo que la salud mental sigue siendo el patito feo y no se le da la atención debida y en particular el suicido. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que 727 mil personas se quitan la vida y otras más lo intentan cada año y este tipo de problemas se da fundamentalmente entre los jóvenes, lo que habla de un grupo focalizado que se debe atender.

Añadió que, de acuerdo con las cifras, no solo los países con altos ingresos padecen este tipo de problemas; en ellos se diagnostican y se atienen más casos, pero el 73 por ciento de los suicidios a nivel global se dan en países de bajos ingresos, por la falta de atención de la salud mental.

En este contexto, destacó que Yucatán se caracteriza por ser un estado con altos índices de suicidio, siempre en los primeros lugares, por lo que el texto presentado, dijo, es una herramienta útil para la compresión y para estrategias de prevención intersectorial con enfoque transdisciplinario.

Apuntó que Yucatán cerró el mes de julio de 2024 con 106 suicidios y en el caso de menores de edad, en este periodo, igualó la cifra de todo 2023 que se presentaron 12 casos.

Reiteró que en el estado el suicidio de menores no es un tema nuevo pues del 2020 al 2024 se dio el deceso por suicidio de al menos 62 menores de 18 años, un promedio de 12 casos por año, uno al mes en este último quinquenio.

En 2020 se registraron 14 menores que se privaron de la vida, en 2021 fueron 11, en 2022 sumaron 13 y en 2023 se presentaron 12, en tanto al séptimo mes de 2024 ya sumaban 12.

El libro Necesito morir (K’a’abéet in kíimil) está disponible de forma gratuita en la siguiente liga https://drive.google.com/file/d/1EJCmhArJOlS-qAExX7rFBQWolYJ275s6/view?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTAAYnJpZBExZ0lVcUc5QUY4WDVlMjN4TwEeXl34qv3Ro0tgM7Puay_UksGdOIQVU39nwBIDVFf664M6jkAO7zdNnZePY0w_aem_boGFZDE_R2LcCgI3QCWisA

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