Comunidad Maya de Telchaquillo en pie de lucha: Mayapán no se vende
Advierten que la zona arqueológica de Mayapán continuará cerrada mientras el sitio esté en riesgo y no permitirán su expropiación por parte del INAH, además que piden que este instituto pague lo correspondiente a 40 años de explotación del sitio.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 31 agosto de 2024.- En rueda de prensa los miembros de la comunidad maya de Telchaquillo señalaron que Zona Arqueológica de Mayapán está cerrada desde hace nueve meses y continuará cerrada mientras este sitio esté en riesgo.
Añadieron que, aunque las noticias que han surgido en el pasado sobre este conflicto giran en torno al debate por el precio de la tierra, que no es deseo ni de la mayoría del ejido ni de la comunidad vender las tierras de Mayapán y que no permitirán que sean expropiadas de ninguna manera.
Señalaron que la ciudad de Mayapán o Zona Arqueológica como la llaman ahora, es parte fundamental de su vida, de su historia, de su cultura “y por lo tanto tiene que ser parte de nuestro futuro, del patrimonio que le dejaremos a nuestros hijos e hijas y a los que vengan después de ellos”.
“Por eso queremos denunciar que estamos en contra de las intenciones de ‘Expropiación Convenida’ que intentan hacer por un lado el INAH y por el otro las autoridades ejidales que no quieren escuchar la voz de la máxima autoridad que es la asamblea”, señalaron.
Agregaron que ni la autoridad ejidal, ni el consejo de vigilancia, están actuando conforme lo dicta la asamblea, quien es la máxima autoridad, por lo que optaron por conformar un el Comité de Lucha Indígena de Telchaquillo que representa a la comunidad en lo relacionado a Mayapán.
De las demandas que sostiene la comunidad:
1. Que el INAH pague lo correspondiente a 40 años de ocupación de nuestro territorio, para lo cual se deberá realizar un acuerdo por escrito que describa el monto y la información detallada de cómo se calculó dicha cantidad.
2. La venta de las tierras o de la Z.A. Mayapán no será parte de ningún acuerdo. La comunidad es propietaria de las tierras como se muestra en los planos de la comunidad y lo seguirá siendo.
3. La comunidad en asamblea general decidirá el destino de los recursos recibidos por el uso por parte del INAH de la Z.A. Mapayán. La entrega de fondos no estará condicionada a decisiones del INAH o la negociación de la propiedad de la tierra.
4. La comunidad estamos de acuerdo en la reapertura de la Z.A. bajo un acuerdo, que describa que tanto las zona de estacionamiento, el cobro de entradas, la vigilancia, los guías y todo lo relacionado con la administración del sitio será parte de un nuevo acuerdo con el INAH y será a través de los comités que la comunidad cree para este fin.
5. En el mismo acuerdo quedará asentado que todo lo relacionado con excavación, restauración, medidas de protección, cuidado, mantenimiento de las estructuras, de los monumentos históricos, etcétera, estarán a cargo del INAH, quienes deberán rendir informes a la comunidad de las actividades que desarrollen en la Z.A. a través de los comités comunitarios creados para ese fin.
6. Que en las contrataciones de personal de apoyo para las excavaciones, restauración, mantenimiento de las estructuras y monumentos históricos, los habitantes de Telchaquillo tendrán derecho de preferencia.
7. Exigimos un informe detallado de las excavaciones realizadas en la Z.A. de Mayapán que incluya la lista de piezas descubiertas, el destino de cada pieza extraída de la zona y si existen las condiciones adecuadas, el retorno de cada una de las piezas que fueron extraídas.
Finalmente, señalaron que la comunidad de Telchaquillo tiene plena conciencia de la importancia que tiene este sitio como patrimonio cultural y de que es importante que todos los mexicanos la conozcan como parte de la historia de nuestro país, pero esto no tiene que ser a costa de sus derechos colectivos como comunidad Maya.
“Por ello consideramos que este nuevo acuerdo es un acto de justicia histórica con nuestro pueblo, nuestras demandas no están basadas en un fin económico, sino de un acto de justicia y de defensa de nuestro territorio para las futuras generaciones”.