Política y Gobierno

Costó 3 millones el remozamiento al Congreso de Yucatán

De acuerdo con información obtenida a través de la Unidad de Transparencia, la manita de gato que se le dio al Congreso del Estado costó tres millones de pesos, dinero que salió de las arcas del Legislativo.

Por David Rico

La última “manita de gato” que se le dio al Congreso del Estado costó 3 millones de pesos que salieron de las arcas del Legislativo, aunque mucho se ha insistido que este Poder no tiene recursos y a pesar de que el recinto es propiedad del Gobierno estatal.

De acuerdo con la solicitud de acceso a la información número 310570122000030 la instancia que llevó a cabo las reparaciones fue el Instituto para la Construcción y Conservación de Obra Pública en Yucatán (INCCOPY), pero se hizo un convenio por el cual el Congreso le transfirió 3 millones de pesos para que se pagaran los trabajos.

En una primera solicitud de información con número 000180 se le preguntó al Congreso estatal acerca de los trabajos que se llevaron a cabo en el recinto a principios de año, pero respondió el 4 de agosto pasado, a través del oficio UT-158/2022, que no tenía la citada información porque los trabajos los llevó a cabo el INCCOPY.

Así, se dirigió otra solicitud a la citada dependencia del Gobierno estatal, la cual respondió a los requerimientos de información, señalando que los trabajos que se llevaron a cabo estuvieron a cargo de la empresa Constructora ADITIMPER S.A. DE C.V. y que la contratación se realizó mediante el procedimiento de invitación a cuando menos tres personas.

Las otras dos empresas que participaron en el concurso fueron ISC Constructora S.A. DE C.V. y Multiservicios Chulin S.A. DE C.V., las que no cumplieron con los requerimientos de la convocatoria.

Así, el proyecto denominado “Mantenimiento y conservación del edificio del recinto del congreso del estado” fue adjudicado de manera directa a Constructora ADITIMPER, la cual entregó un presupuesto que asciende a 2 millones 905 mil 257 pesos.

De los trabajos que se realizaron son en dos rubros, al Edificio General y al Techo Verde y destacan algunos rubros como 130 mil pesos de pintura, una revisión para ver si hay fugas en la tubería del sótano 7 mil 500 pesos o la reparación de una fuga en tubería de CPV de 2 mil 700 pesos.

Se enlista una limpieza de zanja para retirar basura y destupir la tubería para la descarga de agua en 10 mil 500, además, 26 mil pesos por el mantenimiento preventivo a las columnas, que se lijaron se les aplicó un primario y se pintaron, la limpieza de la azotea con agua y ácido muriático, previo a la impermeabilización, costó 26 mil pesos.

La siembra de césped se cobró en 127 mil pesos y la siembra se plantas de ornato constó 2 mil 600 pesos, además de otros muchos rubros.

Cabe destacar que en la respuesta a la solicitud de información no se presenta el desglose de gastos, la cantidad de material o la extensión de las zonas donde se aplicaron los diversos materiales, solo conceptos y montos generales.

En el convenio que firmaron para tales efectos el INCCOPY y el Congreso de Yucatán éste último manifiesta que el techo financiero para la obra señalada en la cláusula primera asciende a la cantidad de 3 millones de pesos que proviene de recursos propios.

Y se obliga a destinar los recursos correspondientes para el cumplimiento del objeto del convenio y transferirlos mediante una operación única a fa cuenta bancaria específica que señale el INCOPPY.

 Cabe destacar que desde la pasada Legislatura el edificio manifestaba diferentes desperfectos, pero siempre se dijo que el Congreso no tenía dinero para costear y, además, que el recinto es propiedad del Ejecutivo. Ahora que la Legislatura tiene mayoría del PAN, mismo partido en el poder, se realizaron las reparaciones y, llama la atención, con recursos del propio Legislativo.

En la historia de desperfectos que ha sufrido el Congreso se enlista un sobrecalentamiento de las líneas eléctricas que terminó en un pequeño incendio de una caja de controles, filtraciones en techos, agua que se mete a las oficinas, mal diseño del salón de pleno, cuarteaduras en escaleras, malos acabados, entre otros.

En el inmueble se invirtieron 134 millones de pesos y fue inaugurado el 24 de agosto del 2015. Fue construido con recursos federales y estatales, a cargo de la obra estuvo la empresa “Brisas Constructora” de Ricardo Siqueff Wabi. La obra sólo tuvo un año de garantía para “vicios ocultos”.

La obra se hizo y se inauguró a la carrera, para que fuera un legado de la LXII Legislatura saliente.

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