Defienden mega granjas porcícolas en Yucatán, cuentan con sistemas amigables con el ambiente, aseguran
Por Cecilia Abreu
“Hoy las granjas de Yucatán, las mega granjas, son granjas tecnificadas que tienen sistemas anaeróbicos, de lagunas, separación de sólidos, sistemas de riego y cumplen la norma vigente”, Antonio Zumárraga Novelo.
En contraste con una lucha en contra de la industria porcícola en Yucatán, que alega la contaminación del agua y el manto freático, desde Ciudadanos Hartos Asociación Civil (Chac) y la mega granja de Chapab, aseguran que cuentan con métodos sustentables, involucrando la economía circular incluso en el agua.
El representante de Ingeniería Civil Estructural y Arquitectónica y la mega granja de Chapab, Antonio Zumárraga Novelo, explicó que utilizan un sistema de tratamiento diferenciado, mismo que consiste en hacer que el uso de esa agua sea posible para reutilizar en otras partes del proceso “para que al final tengamos un agua de nulo impacto, porque ese residual de agua, la podemos usar en fertilización biológica”.
El agua que queda, expuso, tiene nitrógeno y fósforo, pero procuran que tenga la calidad para que utilicen en riego y no requieran de fertilizantes químicos; “vayámonos por los fertilizantes biológicos y alimentemos esas plantas”.
Aseguró que han realizado un arduo trabajo para que sea posible generar la economía circular e impacto nulo al manto freático, “sí se puede, necesitamos que la gente conozca el cómo y que la industria se alinee”.
Esto, dijo, es imprescindible para un objetivo común, además del cuidado del agua y preservación de la naturaleza, conservar los 12 mil empleos que actualmente existen en la porcicultura; pero eso sí, resaltó: “vamos a hacerla bien (la porcicultura), vamos a hacerla con todo lo que se necesita para hacer proyectos de bajo impacto, que la gente conozca lo que significa la porcicultura en un tema de impacto ambiental”.
El especialista detalló que actualmente utilizan 30 litros de agua para engorda por kilo de carne producido y ya cuentan con un sistema que les permite utilizar solo seis litros de agua por kilo producido de carne y estos son tratados para que puedan ser reabsorbidos por la Tierra como un nutriente, “de ser un contaminante, se vuelve un nutriente para mejoramiento de suelo o fertilizante de plantas”.
Habló sobre el programa “Descarga Cero”, dijo que en menos de un año lo estarán logrando, pues hoy en día solo les falta 20 por ciento para alcanzarlo y, en realidad, ya la han alcanzado porque la utilizan para riego.
Humberto Reyes Montiel, activista defensor del agua y fundador de Ciudadanos Hartos A.C. (Chac), subrayó: “que quede claro, la caca del puerco es fertilizante, no contaminante”, con el tratamiento que le dan al agua en mega granjas, abundó, logran matar las bacterias presentes en el líquido y, al obtener gas metano (dióxido de carbono), producir energía o vender a refresqueras.
“La pobreza de Yucatán se remedia subiendo su PIB (Producto Interno Bruto) a través de la industria porcícola tecnificada, siguiendo el modelo de Chapab”, levantó la voz el activista.