Dzibilchaltún, entre las ánimas y la ignorancia
Neta, ¿es necesario que nos digan que no podemos subir a las edificaciones de una zona arqueológica? Si bien es cierto los organizadores quedaron rebasados por la cantidad de gente, Dzibilchaltún quedó rebasado por la ignorancia y por la folklorización de la cultura maya.
Por Alejandra Vargas
El evento nocturno que se realizó hoy en la zona arqueológica de Dzibilchaltún pintaba para algo mágico y espectacular, el videomaping acompañando las narraciones sobre el lugar, las proyecciones en árboles, y el templo de las 7 muñecas en color rojo al final del sacbé, era ideal para este 1 de noviembre…
Todo esto quedó opacado por las más de 2 mil personas que entraron al lugar, muchas de ellas pensando que asistían a un carnaval o que los 80 pesos que pagaron a la entrada les daba derecho de subir y bajar de las edificaciones, como si no se tratara de un tesoro arqueológico que cuenta la historia de toooda una civilización.
¿Qué se les salió de las manos el evento a los organizadores? Sí, no esperaban tanta gente y en algún punto lo comentaron; pese a esto el personal literal se la rifó para controlar a tantaaa gente, sobre toodo para hacerles saber que noooo se deben subir a los edificios y aguantar las groserías de la gente que les reclamaban por no dejarlos tomarse una selfie.
Neta, ¿es necesario que nos digan que no podemos subir a las edificaciones de una zona arqueológica? Si bien es cierto los organizadores quedaron rebasados por la cantidad de gente, Dzibilchaltún quedó rebasado por la ignorancia y por la folklorización de la cultura maya.
