El INAH estrena documental sobre Gonzalo Guerrero, el padre del mestizaje
Su figura, recordada con discreción en un monumento del norte de Mérida, contrasta con el protagonismo que aún tienen los Montejo en el corazón de la ciudad; el reconocimiento público sigue favoreciendo a quienes encabezaron la conquista y el sometimiento de los pueblos originarios, más que a quienes decidieron defenderlos.
Por Redacción
Mérida, Yucatán 11 de octubre 2025.- La figura de Gonzalo Guerrero, el marinero español que decidió vivir y morir como maya, vuelve a la pantalla este domingo 12 de octubre, Día de la Nación Pluricultural, con el estreno del documental Gonzalo Guerrero. Mestizaje y resistencia, una producción del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con apoyo de la Unidad de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
Su historia, excepcional dentro del mestizaje originado tras la invasión hispánica del siglo XVI, sigue cautivando a investigadores y narradores. A diferencia de otros encuentros entre europeos e indígenas, la unión de Guerrero con Za’asil Há —como coinciden los especialistas— no fue fruto de alianzas políticas ni de coerción, sino de una auténtica decisión personal.
“Se trata de un personaje único, en torno al cual se ha construido toda una mitología que ha dado lugar a novelas, series, pódcasts y, por supuesto, documentales”, explica Gabriel García Reyes, director del filme.
Con una duración de 49 minutos, el documental innova al presentar animaciones en estilo cómic que permiten que sea el propio Guerrero quien relate sus aventuras. Estas secuencias se entrelazan con entrevistas a destacados investigadores del INAH, entre ellos Adriana Velázquez Morlet, directora del Centro INAH Campeche; el arqueólogo Guillermo Goñi Motilla; el antropólogo Luis Eduardo Gotés y la historiadora Flor Trejo Rivera, entre otros.
La narración se remonta al año 1511, cuando un barco que partió del Darién —en el actual Panamá— con destino a Santo Domingo naufragó cerca de Jamaica. Solo una decena de sobrevivientes logró llegar, en un pequeño bote, a las costas de Quintana Roo. De todos ellos, únicamente Gonzalo Guerrero y Jerónimo de Aguilar sobrevivieron a la captura por parte de los pobladores mayas.
El destino de ambos tomó rumbos opuestos. Guerrero, gracias a su experiencia como arcabucero, carpintero y músico, se ganó la confianza de sus captores, quienes pronto comenzaron a aprender de él. Aguilar, por el contrario, permaneció como esclavo hasta 1519, cuando fue contactado por Hernán Cortés para servir como traductor.
La respuesta de Guerrero a Aguilar, recogida por Bernal Díaz del Castillo en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, se volvió legendaria:
“Hermano Aguilar, yo soy casado y tengo tres hijos, y tiénenme por cacique y capitán cuando hay guerras. Id vos con Dios, que yo tengo labrada la cara y horadadas las orejas.”
Según el arqueólogo Guillermo Goñi, todo indica que Guerrero alcanzó un alto estatus dentro de su comunidad, lo que explicaría que figuras como Cortés, Francisco de Montejo y Alonso de Ávila no lograran convencerlo de abandonar su vida entre los mayas, pese a sus ofrecimientos de cargos y riquezas.
La mayoría de las fuentes coinciden en que Gonzalo Guerrero murió en la década de 1530, en territorio hondureño, al enfrentarse a una incursión hispánica. Habría sido alcanzado por una bala de arcabuz.
En Mérida, su legado también tiene presencia tangible: en el norte de la ciudad se levanta un monumento dedicado a Gonzalo Guerrero, símbolo del mestizaje y la unión cultural entre dos mundos. Además, una de las colonias más tradicionales de la capital yucateca lleva su nombre, recordando día a día la historia del hombre que eligió ser parte del pueblo maya.
Sin embargo, la memoria urbana ha dado trato desigual a los protagonistas del pasado. Mientras el monumento a Guerrero ocupa un espacio discreto, los conquistadores Francisco de Montejo, el Adelantado, y su hijo, el Mozo, tienen un lugar privilegiado en el corazón de Mérida: su imponente escultura preside el Paseo de Montejo, una de las avenidas más emblemáticas de la ciudad. Así, el reconocimiento público sigue favoreciendo a quienes encabezaron la conquista y el sometimiento de los pueblos originarios, más que a quienes decidieron unirse a ellos.
El documental se transmitirá en televisión pública en distintos horarios:
- TV Mexiquense, 14:00 h
- Capital 21, 15:00 h
- Canal 14, 16:25 h
- Plural TV, 19:00 h
- Canal 22, Canal del Congreso e INAH TV (YouTube), 21:00 h
- Canal Once y Migrante TV, 23:00 h
(Tiempo de la Ciudad de México)
La producción busca acercar a nuevas generaciones a la figura del llamado “padre del mestizaje”, un hombre que, más allá del mito, representa una historia de identidad, decisión y resistencia.
