Rescates, heridas y segundas oportunidades: el alma del nuevo felinario en Animaya

En nuevo felinario de Animaya alberga un buen número de animales que proceden del Programa de Rescate y Rehabilitación; muchos llegaron al lugar en condiciones desfavorables y hoy se encuentran completamente sanos.

Por David Rico

Mérida, Yucatán, 07 julio de 2025.- Hace poco más de una semana se inauguró el nuevo Felinario Balam Balam en el parque zoológico Animaya, un sitio que no es solo un lugar para la observación de animales sino un sitio para la conservación de especies, un santuario en el que la mayoría de sus habitantes han sido rescatados y muchas veces llegaron en condiciones poco favorables.

Y no es que hayan sido rescatados y puestos específicamente para la apertura del felinario, sino que son ejemplares que llevan muchos años en el lugar.

En entrevista para Líneas Emergentes, la bióloga Claudia Ham Vega, coordinadora del Área Técnica y Educativa de Animaya, explicó que, de los ejemplares, algunos nacieron en Animaya otros en el Parque Zoológico del Centenario, pero fueron trasladados al sitio de Caucel en 2018 y 2019. Otros proceden del Programa de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre.

“Todos los tigrillos, dos de los ocelotes, son de rescate, los tres jaguarundis, el jaguar; los leones nacieron aquí pero sus papás son rescatados porque eran utilizados en una zona turística para fotos. Muchos llegaron en una condición de desnutrición, en malas condiciones”, expuso.

Como ejemplo mencionó que el jaguar melánico o jaguar negro llegó con tres meses de edad, en 2022, producto del rescate y, aunque llegó en buenas condiciones, hubo que trabajar con él para adaptarlo a la nueva dieta del parque.

En el caso de los tigrillos, dijo que varios llegaron atropellados y otros fueron abandonados en sus madrigueras por sus madres durante incendios en la época de sequía. Pero se les ha alimentado y cuidado.

Otro caso interesante es un ocelote que tiene dificultades para caminar, porque llegó atropellado. Fue en el oriente del estado que pasó muchos días con la lesión en la pata o no se podía mover o cazar y se metió en un gallinero para alimentarse y ahí fue reportado a las autoridades y finalmente fue llevado a Animaya.

“Llegó con la extremidad inflamada los huesos rotos, tejido muerto, se le hicieron curaciones, ya no fue posible devolverle la funcionalidad, tiene dificultades para desplazarse, pero eso no impide sus funciones reproductivas tanto que ya tiene una cría producto de una hembra”, dijo.

En el caso del león blanco, se trata de un ejemplar joven que llegó producto de una incautación de fauna silvestre, tenía lesiones en el cuello, hemoparásitos y una condición corporal.

“Es un león joven que aún no entra a la madurez sexual, no produce testosterona aun como un adulto, su melena es corta y a diferencia de los leones de color normal es más alto, más grande, por eso puede dar la apariencia de que es flaco, pero no es así, si te acercas lo verás con toda su majestuosidad”, dijo.

En general, explicó, a los ejemplares se les proveen espacios limpios, cuidados médicos y se trabaja con ellos en la parte emocional, con actividades de enriquecimiento y esparcimiento, como troncos, paletas de hielo, aromas, con el fin de estimular conductas naturales.

De la alimentación, dijo que se le da de comer todos los días, a excepción de los domingos que se les deja en ayuno o a veces la ración del sábado se divide en sábado y domingo, con el objetivo de evitar la obesidad.

“Tienen una diera acorde a la edad, la especie, la condición actual; les damos carne de res, de pollo, conejo; la carne sin piel, sin grasa. Se les da una parte de hueso para el calcio y para limarse las garras, la dentición y además de todo esto se les dan suplementos en la carne”, comentó.

Comentó que el nuevo felinario les otorga a los animales mejores condiciones, espacios más amplios, cuerpos de agua, zonas para descansar, además de se priorizó que los felinos están aislados del ruido de las personas; por la parte baja los vidrios son gruesos y por la parte superior tampoco perciben mucho ruido y con ello se evita el estrés.