Ixil y Kinchil Denuncian Despojo de Tierras Mayas en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas

Redacción

Ixil denuncia a familias Abimerhi y Millet por pretender despojar ilegalmente tierras de uso común, y a empresas inmobiliarias por violar leyes ambientales. Inicia Ixil Ordenamiento Ecológico para frenar especulación inmobiliaria, detener basura de otros municipios y combatir saqueo de bienes naturales.

Kinchil defiende 5000 hectáreas de las que depende el sustento de muchas familias, que pretenden despojar varios empresarios para desarrollos inmobiliarios. Denuncian despojo de cenote Xelactún, gestionado por cooperativa de jóvenes mayas, y señalan graves afectaciones por granjas porcícolas y avícolas.

Las comunidades de Ixil y Kinchil juntaron sus voces el Día Internacional de los Pueblos Indígenas –9 de agosto– para denunciar los problemas que enfrentan, semejantes a los que viven muchas otras comunidades mayas.

Luis David Quijano Pool, excomisario ejidal de Ixil, explicó: “El 4 de agosto de 2022, empleados de las poderosas familias Abimerhi y Millet intentaron ocupar de forma ilegal una superficie de 324 hectáreas de tierras de uso común colindantes con la población de Ixil. Numerosas familias viven de los alimentos que producen en estas tierras, que siempre han sido cultivadas por la comunidad. Estas tierras eran parte de haciendas henequeneras y fueron expropiadas en virtud de la Resolución Presidencial de Ampliación del ejido de Ixil firmada por el Gen. Lázaro Cárdenas el 3 de septiembre de 1937, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 4 de julio de 1939. Son tierras de Ixil, pero estos empresarios intentaron despojarlas ante la pasividad de las autoridades municipales. El pueblo se unió y detuvo la invasión de las tierras, pero empleados de estas personas siguen viniendo a volar drones para hacer estudios, a menudo en la noche o la madrugada. Pedimos a las autoridades municipales que impidan la entrada de estas personas y sus empleados. De lo contrario tendrá que ser nuevamente la comunidad quien detenga el despojo que pretenden realizar estas poderosas familias.”

Karla Yassenia Flores Arasola, vecina de Ixil, agregó: “Hay varias empresas inmobiliarias vendiendo lotes en Ixil en violación a las leyes ambientales. Ya logramos cancelar uno de estos desarrollos inmobiliarios, llamado Aludra, a través de una denuncia a PROFEPA, y presentaremos nuevas denuncias contra otros desarrollos ubicados en nuestro municipio, como Terrakún y Cedrón. Hemos pedido información a SEMARNAT, donde nos confirmaron que ningún desarrollo inmobiliario en Ixil cuenta con autorización ambiental. Vamos a vigilar y denunciar a todas estas empresas de fraude inmobiliario, no les dejaremos deforestar y contaminar nuestro suelo y nuestra agua.”

Mercedes Cocom Noriega, ejidataria de Ixil, explicó que el problema es más amplio: “Nuestra Presidenta Municipal parece ser cómplice de los despojos de tierra y proyectos ilegales. Nunca nos ha informado de los permisos o autorizaciones municipales que ha otorgado, pese a habérselo solicitado por escrito en numerosas ocasiones. Además, permite que se traiga a Ixil la basura de otros municipios como Conkal, y también basura hospitalaria que contamina nuestra agua subterránea y supone un grave riesgo para la salud de la comunidad.

María Concepción Chan Calderón, ejidataria de Ixil, agregó: “La Presidenta Municipal no pone orden ni hace cumplir la ley cuando entran personas y empresas ajenas a saquear los bienes naturales de Ixil, que hemos preservado y defendido por generaciones. Y no ha mostrado ningún interés en resolver los problemas de la comunidad o cumplir con sus promesas de campaña, como arreglar los caminos sacacosechas. Está al servicio de intereses económicos ajenos a la comunidad.”

Federico de Jesús May Cuitún, productor de chile habanero orgánico de la comunidad de Kinchil, explicó que su ejido es el único que se mantiene íntegramente sin vender ni privatizar en la región poniente de Yucatán, pero enfrenta numerosas amenazas. “Nuestro ejido está en la ruta Mérida-Celestún y por lo mismo es ambicionado por inmobiliarias, industrias extractivas como granjas de cerdos y avícolas e industrias de toda clase. Ahora mismo nos están intentando despojar de casi 5,000 has. que los kinchileños han trabajado desde que se creó el ejido en 1937 por decreto presidencial. Se dice que los empresarios que pretenden robar estas tierras son Armando Ceballos Chávez y Rodrigo Vega Espinosa, entre otros, quienes cuentan con la complicidad de las autoridades ejidales de Tetiz para adueñarse de estas tierras. Las numerosas familias de campesinos y apicultores afectados están organizándose para defender el territorio de Kinchil, ya que de perderlo se destruirá y contaminará. Ya nos ha pasado algo grave con el Cenote Xelactún, del que se quiere adueñar alguien ajeno a la comunidad, llamado Cuauhtémoc Ayala Arzapalo pese a que se trata de tierras ejidales de uso común. Esto ha resultado en el cierre del cenote, lo cual es lamentable, sobre todo dado que el INPI apoyó a una cooperativa de jóvenes de Kinchil con más de 1 millón de pesos para un proyecto de ecoturismo que ya estaba funcionando.”

María Modesta Canul Chuil, sobrina-bisnieta de Felipa Poot, la histórica luchadora maya proveniente de Kinchil, es representante de las familias posesionarias de las 5000 hectáreas que pretende despojar Armando Ceballos Chávez. Agregó: “Numerosas actividades productivas están amenazadas por este empresario que quiere quitarnos las tierras. Yo me dedico a la apicultura, a la pequeña ganadería y a la pizca de orégano. En esa área también se cultiva pitahaya y cítricos, de lo que dependen cientos de kinchileños. Estas actividades le dan esencia e identidad a nuestra comunidad, ya que siempre hemos trabajado la tierra de Kinchil pacíficamente y respetando al medio ambiente.”

Gregoria del Rosario Dzul Cua, apicultora y piscadora de orégano de Kinchil, agregó: “Otra grave problemática de Kinchil es la contaminación que generan las granjas porcícolas (Keken) que extraen miles de litros de agua y la devuelven contaminada a los cenotes y a la tierra. También las granjas avícolas, que igualmente extraen miles de litros de agua y contaminan la tierra con excrementos. Estas granjas corrompen el tejido social, pues a través de dádivas a la comunidad buscan la división entre los habitantes para acallar las protestas por la contaminación. Pero seguiremos luchando por el cierre total de estas empresas para mantener vivo nuestro ecosistema.”

Carlos Yamá Ventura, apicultor, miembro del Colectivo Cantukún y del Consejo Maya del Poniente, concluyó: “En este Día Internacional de los Pueblos Indígenas nuestras comunidades mayas no tienen nada que celebrar. Hay un gran desequilibrio de poder entre nosotros y los intereses económicos, y las instituciones no muestran interés en que haya justicia. SEDATU y Tribunales Agrarios son los principales actores que buscan desestimar la defensa de nuestros territorios, ya que en la SEDATU (antes Reforma Agraria) se orquestaron los principales fraudes de despojo de nuestros patrimonios naturales (tierra de uso común del ejido y terrenos nacionales) con apoyo de Gobierno Estatal y Notarías. Todo esto nos afecta en la salud, la economía y en el tejido social, lo que esta comprobado técnica, científica, ambiental y antropológicamente.”

María Teresa Munguía Gil, profesora de la UADY, señaló que dicha institución estará facilitando la elaboración de un Programa de Ordenamiento Ecológico Local Participativo en Ixil, con apoyo y respaldo institucional de SEMARNAT. Esto servirá como herramienta para detener la especulación de intereses inmobiliarios y autoridades coludidas en el despojo, así como frenar la explotación ilegal de las tierras y recursos naturales de Ixil.

Más información: maalob.cuxta@gmail.com, celular 999 998 3091 (Sergio Oceransky, Fundación Yansa)