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Luchan por las abejas en Xcunyá, reconocen en estas polinizadoras parte vital de la naturaleza

Por Cecilia Abreu

Anselma Chalé Euán defiende a las abejas de su comunidad, Xcunyá, a tal punto que ha logrado, junto con otras personas interesadas, evitar la fumigación en la zona, pues lamentan que ésta afectaría a las polinizadoras y la naturaleza en general.

Hace dos años, recuerda, cuando las lluvias fueron abundantes, comenzaron a haber cochinillas en el área y, hasta ahora, continúa esta plaga y ha aumentado, por lo que la gente que habita allí empezaba a fumigar, viendo esto, se comunicaron con las autoridades municipales para que evitaran esta situación.

Gracias a la visita del Ayuntamiento de Mérida, señala, lograron evitar que fumigaran la zona antes de que hubiera afectaciones; por lo cual, ahora pide concientizar para proteger a las abejas, pues se verían afectadas ante estos químicos y son una parte fundamental del ecosistema gracias a su polinización; especialmente, lamenta, si fumigan afectarán a la especie nativa (melipona) que están en peligro de extinción.

Concientiza sobre otros métodos naturales para combatir a las cochinillas sin afectar a la naturaleza, tales como el jabón potásico y el Neem, mismos insumos sobre los que hablaron con las autoridades municipales, quienes ya accedieron a enviar un biólogo al lugar para definir una solución.

Al fumigar no solamente actúan en contra de las cochinillas, sino que a la Madre Tierra en general, visibiliza; por ello, pide que no solamente actúen para utilizar productos naturales y eviten fumigaciones con químicos, sino que también concienticen a la población sobre estos productos y su impacto en el ambiente.

“Esto es algo venenoso, pero hay productos orgánicos para que no se perjudique al ecosistema, a la fauna, a las abejitas, también el agua la contamina”, señala.

En ocasiones, apunta, aparecen pájaros muertos y las personas piensan que murieron por alguna enfermedad, sin embargo, esto puede ser consecuencia de las fumigaciones. “Hay que concientizar también y dar pláticas a la comunidad para que todos cuidemos”.

Reconoce que los seres humanos han dañado a la naturaleza, Madre Tierra, como le llama con cariño y pide crear conciencia al respecto para evitarlo, pues afectan también a las personas, especialmente a aquellas que viven con asma o alergias, son de la tercera edad, infancias y embarazadas.

“Es un impacto terrible si se llegan a morir las abejas y el equilibrio de la naturaleza porque para cada plaga hay un equilibrio”.

Incluso a las personas que cocinan afectan las fumigaciones, abunda… Y su hija, María Rosalía Couoh Chalé, interviene para visibilizar que las cochinillas no son malas en su totalidad, pues no le hacen nada a las personas, aunque pueden afectar las cosechas, los químicos de la fumigación repercuten en la salud a largo plazo.

“En primer lugar, puede dar vómitos, mareo, intoxicación, etcétera; pero a largo plazo, cáncer y otras enfermedades”.

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