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Madre de Emma Gabriela obtiene la custodia de sus nietxs

Por Cecilia Abreu

“La justicia que tarda en llegar, ya es injusticia”.

12 años de lucha ha vivido la familia de Emma Gabriela Molina Canto; este mes de mayo, tras tantos procesos legales en curso, revictimización y desgaste emocional, por fin las sentencias, actúan en su favor: la custodia sus hijxs fue otorgada a su madre, doña Ligia Canto, además, ya dictaminaron que Martín Alberto Medina Sonda deberá pagar el retroactivo correspondiente a la pensión alimentaria que no ha otorgado en estos años.

Este proceso, por la lucha de la custodia, inició en mayo de 2018 y, finalmente, la resolución es favorable; “esta sentencia fue bastante profunda y fundamentada en todas las pruebas que se fueron metiendo en el juzgado, la juez determinó, primero, que la guardia y custodia definitiva es para mí y que, además de todo, tengo la patria potestad de los menores”, informó doña Ligia Canto.

Foto: Cecilia Abreu

Su padre, Medina Sonda, ya perdió dicha patria potestad, así como toda su familia, por lo que no podrán tener contacto con la adolescente de 17 años, ni los pequeños de 15 y 13 años.

Luego de cuatro años luchando por esto, doña Ligia expresó “me da mucha felicidad, cuatro años dos meses, pero por fin ya la tienes”; sin embargo, reconoce que esta sentencia seguramente será apelads por el agresor, por lo que se mantienen a la expectativa para su defensa.

Durante todos estos años, denunció, Medina Sonda y su familia han procurado desgastar a la familia de Emma Gabriela en todo sentido, económico, emocional, etcétera, “no podemos decir que ya cerré este libro”.

Pero la juez sembró un precedente, resaltó, pues dictaminó que debe haber reparación del daño para sus nietxs porque han sido víctimas desde el 2010, las acciones “se va a determinar hasta que llegue al Tribunal de Ejecución de Sentencia”.

Sin contar que todo lo ocurrido impacta en su presente y futuro, al punto de que, aunque esta resolución debiera involucrar la terapia psicológica, al haberse expuesto a innumerables peritajes cuando estuvieron en cautiverio con su padre, en la actualidad se cierran a esta especialidad.

“Ahora ya han manifestado que se sienten lo suficientemente fuertes para poder tener este tipo de atención, porque hay que tener en cuenta que es abrir heridas”.

“El señor no ha dado un peso de la pensión para que los niños coman”, señaló, a pesar de que desde el 2013 emitieron una denuncia por incumplimiento de pensión y este mayo de 2022 ya hubo una sentencia para que pague dicha pensión (en retroactivo).

La familia de Molina Canto no solamente ha puesto todo su empeño por la justicia, sino también por sacarles adelante y doña Ligia lamentó que ninguna cantidad de dinero va a regresar el tiempo atrás, ni devolver a Emma Gabriela con sus, ahora, adolescentes.

Ante tanta revictimización, ¿cuál es el llamado a las autoridades?

“Primero que nada, que cuando las cosas son más que evidentes, cuando la ruta de violencia ya te da una huella y una parte para que puedas resolver, que sea con toda la celeridad, no hacerlo tan tardado, no hacerlo tan victimizante”.

“La justicia que tarda en llegar, ya es injusticia”.

Esta tardanza, resaltó, es violencia institucional y, además, estos procesos tienen un costo económico y emocional que, incluso con todas las pruebas, los procedimientos complican la situación en lugar de simplificarla.

Foto: Cecilia Abreu

Aprovechó también para agradecer la labor del Licenciado Efraín Encalada Burgos y del Licenciado Luis Martínez Arellano.

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