Política y Gobierno

Mérida y sus premios sin certeza

Por David Rico

En un artículo publicado en la Revista Metrópoli MID, Eduardo Monreal Toraya, analista del Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida, destaca que si bien Mérida ha recibido una vasta cantidad de premios, no todos tienen una metodología o criterios que les otorgue objetividad.

Señala que cada cierto tiempo se ve en medios de comunicación y redes sociales noticias sobre premios y reconocimientos otorgados a las autoridades municipales, o rankings donde Mérida aparece como la mejor ciudad en cierta actividad o rubro.

“Dado el impacto mediático que generan ese tipo de notas, suelen servirles a los alcaldes o gobernadores como herramientas para posicionar su carrera política, ¿pero qué tanto refleja realmente la calidad de vida y desarrollo en Mérida?”, se pregunta.

El especialista señala que los premios, reconocimientos y certificaciones desempeñan un doble propósito ya que, además de abonar a la imagen pública del político, pueden servir como incentivos para que las administraciones locales implementen políticas públicas que garanticen el Derecho a la Ciudad, a una movilidad segura y a un ambiente saludable, pero todo depende de los criterios de evaluación y de la neutralidad de las instituciones que certifican o emiten esos premios.

Añade que, para el el caso de Mérida, entre 2016 y 2022 se identificaron 35 distinciones de los cuales 10 fueron emitidas por revistas, 12 por organizaciones no gubernamentales, 5 por una red de alcaldes, 4 del sector gobierno, 2 por agencias supranacionales y 2 por empresas de consultoría.

En tan sólo 8 de esos premios o distinciones (22% del total), se les encontró alguna metodología o criterios de evaluación. Respecto a los reconocimientos en los que no se encontraron criterios de evaluación, más de la mitad corresponden a revistas y portales web sobre temática de turismo, así como de asociaciones de alcaldes, pero esta ausencia de información también se detectó en algunos reconocimientos otorgados por ONGs y agencias supranacionales.

Monsreal Toraya expone que este tipo de premios conllevan un riesgo, porque al no haber transparencia en los procesos de evaluación, resulta imposible comprobar la veracidad del ejercicio por terceras personas, lo que se presta a la subjetividad o parcialidad.

Otro de los problemas que se observan es que algunos reconocimientos realizados por organismos internacionales se basan únicamente en información de gabinete proporcionada por la misma autoridad objeto de evaluación, con datos sesgados que no reflejan cabalmente la realidad local.

Lo anterior puede tener serias repercusiones ya que, por un lado, se otorgan a las autoridades distinciones que en realidad no se merecen y, por el otro, supone un golpe mediático en contra de las demandas y luchas de las organizaciones locales genuinamente preocupadas en temas urbanos y ambientales.

En el texto señala el caso del reconocimiento concedido en 2018 por la Urban Housing Practitioners Hub (UHPH) al Ayuntamiento de Mérida por el Programa Municipal de Desarrollo Urbano, pese a que dicho instrumento presenta graves deficiencias y omisiones en materia de planeación y movilidad, y con decenas de quejas de colegios y organizaciones sociales yucatecas.

“De ahí la importancia de la transparencia en la metodología y que los responsables de evaluar se desempeñen bajo los principios de objetividad, confiabilidad, validez, transparencia y autenticidad”, señala.

Destaca, además, la importancia de las organizaciones de la sociedad civil locales, que deben desempeñar el papel de revisar el rigor técnico de las evaluaciones o certificaciones y contrastarlo con la realidad local y, en caso de encontrar discrepancias, revisar el historial e intereses de las instituciones o empresas que están detrás de esos rankings, premios o certificaciones para, si las circunstancias lo permiten, entablar comunicación con estas organizaciones, emitir retroalimentaciones y mejorar sus procesos de evaluación

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