Prevalecen deficiencias en penales de Yucatán, no garantizan una estancia digna
Por David Rico
Mérida, Yucatán, 14 junio de 2022.- De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2021 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), prevalecen múltiples deficiencias en los penales de Yucatán, la mayoría sin garantizar una estancia digna.
El estudio publicado evalúa las condiciones en que se encuentran el Centro de Reinserción Social de Mérida, el de Valladolid, el de Tekax y el Centro de Reinserción Social Femenil de Yucatán. Todos presentan serias deficiencias en cuanto a garantizar la integridad de las personas, gobernabilidad, reinserción social, estancia digna, entre otros aspectos.
La calificación general de los Ceresos en Yucatán es de 6.94, apenas aprobando la evaluación. Los peor evaluados en el país están en el rango de 0 a 5.9, luego los de 6.0 a 7.9 y los mejor calificados en el rango de 8 a 10, donde solo se encuentran los de Nayarit, Sinaloa y Centro de Readaptación Federales de Oaxaca y en Femenil de Morelos.
En cuanto a las deficiencias, en el Cereso de Mérida se reporta no hay una correcta atención a las personas privadas de la libertad en condiciones de aislamiento; no hay programas para la prevención y atención de incidentes violentos. Tampoco se garantiza una estancia digna, pues hay deficiencias en la alimentación, así como en las condiciones materiales e higiene.
Hay insuficiencia en el personal de seguridad y custodia, una deficiente separación entre procesados y sentenciados, insuficiencia o inexistencia en actividades laborales y de capacitación.
En el caso de Valladolid prevalecen las mismas condiciones mencionadas y se suman otras como una deficiente separación entre hombres y mujeres, inadecuada clasificación de las personas privadas de la libertad.
También una deficiencia en la atención de personas con necesidades específicas, como las mujeres y menores que viven con ellas, las personas con discapacidad o las personas LGBTTTI.
En Tekax se suman otras deficiencias, como la falta de servicios de salud, la insuficiencia e inexistencia de actividades educativas. En los tres penales hay insuficientes programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.
Prácticamente se repiten las mismas deficiencias mencionadas en el Cereso Femenil que se encuentra en Mérida.
