Pueblo maya seguirá resistiendo y en pie de lucha contra el Tren Militar
Defensores y defensoras del territorio, así como activistas señalaron que el mal llamado Tren Maya no es para el pueblo ni trae beneficio alguno a las comunidades, por el contrario, es un proyecto extractivista, racista, nocivo para el medio ambiente y que agudiza una turistificación que provoca la desaparición de los pueblos mayas.
Por David Rico
Mérida, Yucatán, 21 mayo de 2025.- Las comunidades mayas seguirán resistiendo y en pie de lucha contra el Tren Militar, porque no trae beneficio a los pueblos y, por el contrario, es un proyecto extractivista que está acabando con las comunidades mayas y con todo lo que se interpone en su paso, coincidieron defensores y defensoras del territorio, así como activistas.
Lo anterior, durante su participación en la Mesa Panel “Voces de la defensa del territorio frente al Tren Maya” que se llevó a cabo en el Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (CEPHCIS) de la UNAM.
Ángel Sulub, del Centro Comunitario U Kúuchil K chi’i’bal’on de Felipe Carrillo Puerto en Quintana Roo, dijo que hay una creciente preocupación por todos los megaproyectos que han llegado para transformar la vida de los pueblos mayas, lo que ya ha venido sucediendo en las últimas décadas, pero se agudizó sobremanera con el mal llamado Tren Maya.

En este sentido, dijo que con el Tren se ha agudizado la turistificación que acaba con los pueblos mayas, porque con este “desarrollo” llegan no solo los turistas, sino la criminalidad, el narcotráfico, la descomposición social y las personas mayas se vuelven empleados de ese supuesto bienestar. De esta forma, las comunidades mayas desaparecen.
Dijo que esto ha pasado en Cancún, Playa del Carmen, Tulum y ahora está sucediendo en todo el territorio que ha hecho suyo el Tren Militar.
“En Felipe Carrillo Puerto, por donde pasa el Tren Maya, hay una gran preocupación de que los pueblos mayas desaparezcan, aunque no es que suceda como tal, pero sí porque son invisibilizados. La gente maya sostiene la industria, buscan un bienestar que jamás llega”, comentó.
Por ello, dijo que el llamado Tren Maya es un proyecto de despojo, racista, de deforestación, daño ambiental, un proyecto que no es para los pueblos. Incluso, dijo que el Tren Maya recorre sus vías, pero vacío porque no se usa y menos lo hacen los pueblos mayas.
En general, expuso que con los megaproyectos el futuro es desolador para la selva maya en Quintana Roo, porque tan solo con un proyecto fotovoltaico se deforestaron 430 hectáreas de selva para colocar placas solares.
Expuso que, ante este panorama, los pueblos mayas seguirán en pie de lucha para que no continúe la destrucción del territorio.
Por su parte, Sara López González del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil, habló de la militarización, despojo, criminalización y múltiples afectaciones del TrenMaya en Campeche. Dijo que todos los pueblos, en Candelaria, Escarcega y otros, fueron víctimas del despojo de tierras, incluso las personas adultas mayores.

Además de la militarización, expuso, aumentó el crimen organizado y otros males, como la falta de agua que ha sufrido ahora todo el territorio. Ahora, dijo que el diálogo ya no es con los gobiernos, sino directamente con los militares del Ejército o con los de la Guardia Nacional.
“No tenemos agua, pero sí tenemos Tren Maya y un polo de desarrollo”, expuso.
Expuso que los defensores del territorio, además, están en riesgo constante y amenazas a su vida, porque se han resistido al despojo y han señalado todos los males que trae consigo el Tren.
Mencionó también que, como sucede en Quintana Roo, el Tren Maya pasa por Candelaria una o dos veces por semana, pero sin gente porque no lo usan y por ello no hay un beneficio para la gente de la zona