“Queremos justicia para nosotras”, piden no ser reubicadas en tianguis de Tekax
Por Cecilia Abreu
Alrededor de las 11:30 de la mañana de este 9 de junio, un grupo de mujeres vinieron al Palacio de Gobierno desde Tekax para levantar la voz en defensa del tianguis en el que han encontrado el sustento desde hace 37 años, pues lamentan que el presidente municipal, Diego Ávila, piensa reubicarlas para crear un andador y está intimidándolas para que dejen el sitio.
“Una de sus promesas de campaña fue que nos iba a mejorar el tianguis, pero ahí donde estábamos”, dijo Karina González Solís.
La manifestante, expuso que han entablado diálogo con el alcalde y le han manifestado que sí quieren tener mejores condiciones para trabajar en el tianguis, pero no en otro sitio como les propone, sino en el mismo lugar en donde siempre lo han hecho y ellas mismas colocaron sus propias infraestructuras con láminas; su petición es ser contempladas para estar en el andador que planean construir, dijo.
La reubicación del tianguis afectaría a 50 familias aproximadamente, destacó, pues son quienes todos los días acuden a vender artesanías, hipiles, blusas bordadas, abarrotes, bisutería, zapatería, entre otros productos.
“Llevamos muchos años, nosotros levantamos esos puestos, son de lámina, pero con nuestros recursos […] Lo que sí nos dieron en el permiso para instalarnos ahí”.
Además, la manifestante lamentó que en la búsqueda por conseguir la reubicación que les proponen, han recibido amenazas e incluso luego de entablar diálogo con ellas y establecer acuerdos, estos han sido transgredidos.
Una de las afectaciones que han vivido ocurrió durante este Año Nuevo, pues expuso que les cortaron la luz en la zona para que dejen el espacio, objetivo que consiguieron por el temor de algunas familias que se sintieron inseguras de trabajar en esas condiciones y optaron por retirarse.
Como esto no fue suficiente para lograr que desalojen el sitio, también han acudido a sus hogares para convencerles de dejar el espacio, dijo, pero esto -aseguró- ha ocurrido con intimidaciones y amenazas. “Hay tianguistas que sus hijos trabajan para el Ayuntamiento y les decían ‘piensa en tu hijo que trabaja ahí con nosotros, tiene el trabajo seguro'”.
Al día de hoy, señaló, la mitad de las tianguistas ya han optado por dejar su puesto de venta, pero advirtió que quienes quedan continuarán luchando y ya cuentan con un abogado para ampararse al respecto. “Tememos por nuestra integridad física porque no trabajamos tranquilos“.
Otras mujeres manifestantes declararon que entre los actos intimidatorios también ocurrió un robo en el tianguis y, aunque aseguran que estaban policías y llamaron a la Guardia Nacional, nadie las apoyó, por lo cual acusan de que fue planeado.
“En su mayoría, solo somos mujeres y lo que queremos es trabajar para llevar el sustento a nuestras familias, a nuestro hogar, y no es justo lo que nos están haciendo”.
