Rinden homenaje póstumo al doctor Rudy Coronado por 40 años de servicio a la salud pública
El Congreso del Estado otorgó el reconocimiento “Médico del Año” a un profesional recordado por su ética, humanidad y compromiso con las comunidades yucatecas.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 30 de octubre de 2025.— La vida del doctor Rudy Humberto Coronado Bastarrachea, marcada por más de 40 años de servicio a la salud pública en el oriente de Yucatán, fue honrada este día en el Congreso del Estado, donde se le otorgó de manera póstuma el reconocimiento “Médico del Año del Estado de Yucatán”.
La ceremonia, cargada de emotividad, reunió a familiares, colegas, alumnos y personal del sector salud para rendir tributo a un médico cuya labor trascendió consultorios y hospitales para convertirse en un compromiso permanente con la justicia social y el bienestar comunitario.
La viuda del homenajeado, Ana Desideria Góngora Puga, y su hijo, Rudy Omar Coronado Góngora, recibieron el galardón en su nombre. La entrega fue realizada en Sesión Solemne del Congreso del Estado por el presidente de la Mesa Directiva, diputado Alejandro Cuevas Mena, acompañado de representantes de los poderes Ejecutivo y Judicial.
Durante la lectura de la semblanza, se destacaron las décadas de trabajo del doctor Coronado en instituciones de salud del oriente yucateco, así como su labor docente y directiva. El reconocimiento, expresaron los oradores, no sólo corresponde al profesional, sino al humanismo y la ética que caracterizaron su carrera.
“El doctor Coronado entendía que la salud no se mide en cifras, sino en bienestar, en vidas salvadas y en comunidades atendidas. El reconocimiento honra a un médico cuya entrega fue mucho más que una profesión, fue un compromiso con la vida, la comunidad y la dignidad de cada persona”, destacó durante la sesión el legislador Daniel Quintal González, presidente de la Comisión de Postulación.
Al dirigir unas palabras al pleno, Rudy Omar Coronado Góngora recordó el legado de su padre, a quien definió como un hombre guiado por la fe, la humildad y su sentido del deber social.
“Mi padre llevó siempre el mensaje de que la salud es un derecho, no un privilegio, y que el deber de quien la promueve es hacerlo con respeto, empatía y amor por la gente”, expresó.
El homenaje subrayó el impacto del médico en comunidades rurales, hospitales, universidades y programas preventivos, donde su labor contribuyó a construir acceso equitativo a la atención médica y una cultura de prevención.
La sesión cerró con aplausos y fotografías oficiales, en un ambiente de respeto y reconocimiento hacia quien dedicó su vida a cuidar y formar a generaciones en el campo de la salud.
