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Ya no somos invisibles nombra Pasaje de las Sufragistas en Mérida

Por Cecilia Abreu

Esta mañana el colectivo Ya no somos invisibles, como otra de sus acciones para hacer mirar a las mujeres en la historia, nombró, desde la ciudadanía “Pasaje de las Sufragistas” a la calle 57A entre 58 y 60 del Centro Histórico de Mérida; además, colocaron la quinta placa para visibilizar a las mujeres en el espacio público, en esta ocasión, la placa recuerda a las Primeras mujeres electas a cargos de elección popular en Yucatán y México.

Persistentes, bravas e incansables. Con esas palabras nos referimos a estas cuatro mujeres -Rosa Torre González, Elvia Carrillo Puerto, Raquel Dzib Cicero y Beatriz Peniche Barrera-, de las cuales hoy honramos su memoria, lucha, valentía y convicción por construir un mundo con igualdad de condiciones para todas nosotras”, dijo Silvia Káter, integrante del colectivo.

A pesar de toda la lucha que atravesaron estas mujeres para llegar a ser las primeras electas, no solo en Yucatán, sino en todo México; son muy pocas las personas que conocen su historia e impacto por los derechos político-electorales en aquella época donde las mujeres no podían votar ni ser votadas, sensibilizaron, pues lograron, 30 años antes de que el derecho al voto fuera una realidad para todas, ser electas a cargos de elección popular como diputadas y regidoras.

“Es por eso que este día inauguramos también este callejón como el’Pasaje de las sufragistas’; que su lucha, pensamientos, anhelos, sigan viviendo, sigan haciendo eco en todas nosotras”, continuó.

Realizar actos como el de hoy, expresó, llevan a revalorizar la memoria histórica de las mujeres, reconociéndolas persistentes buscadoras, por lo cual, continuarán en la búsqueda de esta genealogía que cuente la historia de las mujeres para narrarla en el espacio público.

Recordó que hoy, colocaron la quinta placa en este camino de visibilización en las calles, la primera fue colocada el 8 de marzo de 2022 en el Teatro José Peón Contreras en conmemoración del Primer Congreso Feminista de México de 1916; la segunda el 7 de mayo, para conmemorar a La Siempreviva; la tercera en los Altos del Ateneo Peninsular, donde estuvieran las oficinas de la Liga Feminista Rita Cetina Gutiérrez y la cuarta donde funcionara una de las sedes del Instituto Literario de Niñas.

Liliana Hernández, una de las impulsoras de esta colectividad por la apropiación del espacio público, celebró que llamar a este pasaje como Pasaje de las Sufragistas, iniciando desde la ciudadanía, pero también que trabajan para que llegue al nombramiento oficial incluso desde las autoridades; “es un gran logro que, por lo menos, se esté haciendo por lo menos de boca en boca”.

Esta lucha inició hace más de un siglo, señaló, y precisamente por eso encuentra que es importante conocer la historia para identificar cómo las mujeres se han abierto camino y que quienes están hoy en día pueden continuar gracias a ese “terreno firme que nos han dejado muchas mujeres”.

“Esperamos que esto sea también como una punta de lanza para pensar nuevamente las formas de articular nuestra sociedad y, sobre todo, que este pasaje se nombre como el Pasaje de las Sufragistas que para nosotras es muy importante nombrarlo porque por aquí caminaron para tomar posesión de sus cargos hace 100 años”.

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