Género y Derechos Humanos

Mirar la propia niñez es un camino de sanación y un quiebre al adultocentrismo

Por Cecilia Abreu

“La importancia de poder hacer contacto con esta infancia es que, al final, todas las personas para ser adultas tuvimos que pasar por ahí”.

Nallely Barrera Acosta, psicóloga feminista con perspectiva de género*, en este Día de la Niñez, invita a mirar hacia el interior para encontrar a la niña o niño que habitan dentro de cada quien, pues hacerlo permite encontrar eventos que ocurrieron en esa etapa de la vida para hablarse y trabajarse, ya sean recuerdos presentes o muy guardados en el fondo del corazón, lo que lleva a sanarse e, indirectamente, a romper el adultocentrismo.

“Hacer contacto con nuestra niñez y poder brindarle las herramientas o el cuidado que en su momento no pudimos debido a que nos tocaba sobrevivir ante una circunstancia […] Ya como adultas tenemos la hermosa capacidad de abrazar a nuestra niña o niño o niñe en esos eventos que posiblemente están guardados y de manera consciente o inconsciente están moviendo nuestra vida en el aquí y en el ahora”.

Como personas adultas, abunda, es posible hacer un cambio en la vida al reconocer la propia historia, hasta marcar la diferencia con las vivencias desde ahora; desde su visión, es vital “no olvidar que somos infantes”.

Cuando se olvida la propia niñez, incluso el contacto con niñas y niños, ya en la vida adulta, se vuelve complicado, por eso al realizar esta introspección puede cambiar la forma de relacionarse con las infancias.

Es con este olvido de la propia niñez que nace el adultocentrismo, “cuando miramos hacia adentro y nos damos cuenta de cuáles fueron nuestras necesidades, nuestras heridas, también nuestros momentos felices, podemos ser más conscientes de cómo nos estamos dirigiendo a las niñas, niños y adolescentes”.

Con este panorama, señala que hacer contacto con la niña o niño interior de cada quien, es también un camino para disminuir las violencias que, en la vida adulta, ejercen hacia las y los menores; “creemos que lo sabemos todo y vamos por la vida mirando a estas infancias como si no tuvieran voz ni voto”.

Además, reconocerse y mirarse en aquella edad, también permite que las personas sean más sensibles y visibilicen otras luchas, por ejemplo, contra el machismo y otros tipos de violencias, “esa es la importancia de que el día de mañana, no solamente les regalemos un juguete o llevemos al centenario a las infancias, sino que hagamos contacto con nosotras para entonces cambiar el rumbo de cómo nos comunicamos con la niñez que nos rodea”.

Diseño: Cecilia Abreu

Para la psicóloga, un primer paso para lograr esto es “poner atención a lo que verbalizamos y a lo que hacemos porque mucho del adultocentrismo de la vida diaria nos lleva a vivir en automático y no somos conscientes de aquellas frases o normas que simplemente estamos repitiendo” y es necesario ser conscientes para romper dichas normas, para lo cual se hace necesario informarse.

Informarnos nos puede brindar la oportunidad, insisto, de que las infancias tengan una mejor sociedad y que eso que nos sucedió cuando éramos infantes, deje de existir y que puedan vivir libres de violencias en una sociedad en donde no exista discriminación y se les respete”.

Continuar andando, señala, es también comenzar a escuchar (y escucharse), pues muchas personas no escuchan a la niñez y es imprescindible para crear puentes que creen unidad.

Invita este 4 de mayo, junto con la tanatóloga María Sánchez, al taller virtual “sanando mi niña interior” de 7:00 a 9:00 p.m., a través de Apapacho para el alma, desde donde brindan diversidad de talleres enfocados al crecimiento personal para mujeres.

Este espacio tiene una cuota de recuperación de 200 pesos hasta hoy, y 300 a partir del 1 de mayo, pues con esto pueden crear talleres a bajos costos para personas que no tienen los recursos para financiar este tipo de apoyos.

Creemos firmemente que estos encuentros o procesos psicológicos no deben ser un privilegio, entonces los recursos son destinados para poder abrir otros espacios para mujeres o personas que deseen asistir”.

Finalmente, señalando que las mujeres son las más interesadas en este tipo de procesos que las ayudan a ser más conscientes, invitó a los hombres a involucrarse, pues “también son responsables de erradicar la violencia que se está viviendo” y, para quienes quieren, pero no tienen los recursos, motivó a acercarse a asociaciones que ofrezcan el servicio gratuito o a bajos costos.


*Colabora con asociaciones como: Escuelita Feminista Peninsular, fundó La Morada Mx.

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