Seis años y la lucha continúa, exigen justicia para Emma Gabriela
Por Cecilia Abreu
Seis años desde el feminicidio de Emma Gabriela Molina Canto y 13 desde que la lucha de su familia comenzó, pero el calvario continúa ante la falta de sentencia hacia lxs implicadxs, tanto en el feminicidio, como en la sutracción de sus hijxs cuando ella aún estaba con vida.
Hoy, 27 de marzo, en el sexto aniversario luctuoso tras el feminicidio de su hija, Ligia Canto, levanta la voz para decir que el recuerdo que tiene de su hija siempre será con vida, pero le toca continuar luchando por acceder a la justicia, pues aunque han pasado ya 2 mil 190 días, la sentencia sigue sin llegar y la revictimización por tener que ir de forma constante a las instancias correspondientes continúa.
“Tenemos que seguir luchando porque el Tribunal Colegiado de Yucatán no ha confirmado los amparos directos en contra de las sentencias del homicida (40/2022 y 45/2022) ni del feminicida intelectual Martín Medina Sonda”.
Durante 13 años, esta situación se ha prolongado; en un inicio, con Emma Gabriela luchando para ser escuchada y salvar su vida, así como proteger a sus hijxs; ahora, con doña Ligia exigiendo que la sentencia contra lxs invoolucradxs sea otorgada y, si lucha por ella, es en pro de sus nietxs.
“No es posible que no se hayan confirmado las sentencias, ha sido desgastante, ha sido muy doloroso”.
lamentó doña Ligia Canto, madre de Emma Gabriela
Entre los pretextos para que le han otorgado para que este proceso aún no acabe, dijo, han señalado a la pandemia; pero el hecho es que continúan sin sentencia, “ya no quiero más procesos, yo quiero paz”.
La madre y abuela recordó que en el mismo edificio donde hoy levantó la voz -el Juzgado Primero de Oralidad Familiar-, la jueza Sandra Beatriz Bermejo Burgos fue notificada de que habían detenido a Gaby y que desaparecieron a sus 3 hijos, pero jamás ordenó el inmediato rescate de lxs niñxs.
Fue hasta que Gaby estuvo en libertad que, sin verificar cómo estaban la y los infantes, quién los tenía y dónde, la jueza se los entregó a la abuela paterna nombrándola tutora, aunque Gaby había hecho la denuncia por la sustracción de sus hijos en Tabasco.
Esta fue la razón por la que Gaby protestó por primera vez, exigiendo que rescataran a sus tres hijos, manifestación que realizó en el mismo juzgado, recordó. “En esos mismos meses la Fiscalía de Tabasco, promovió lo que en 25 años no había hecho, se desistió de acusar a Gaby, por ser inocente y víctima de un delito fabricado por Martin Medina Sonda”.
Así fue que finalmente la jueza Bermejo Burgos le restituyó la guarda y custodia a sus hijos “pero ya estaba planeado para que la tutriz (abuela paterna) se amparara y a los 3 niños los siguieran manteniendo desaparecidos, y gracias a PGR, SEIDO, NO YUCATAN, después de 2 años 6 meses, fueron rescatados mis 3 nietos”.
Lamentó que en la entidad yucateca declararan inocentes del delito de sustracción a Medina Sonda, su madre, Sonda Herrera y, su padre, Julio Medina Gurubel y fue por la denuncia que Gaby realizó en Villahermosa que el Tribunal Colegiado Federal de Tabasco declaró culpable a Medina Sonda y le dio sentencia por complicidad en la sustracción.
Fue apenas el año pasado, a 5 años del feminicidio de su hija, cuando finalmente le otorgaron la custodia de sus nietxs de manera oficial y desde aquel momento advirtió que la justicia que tarda en llegar ya es injusticia, pero continúa en el camino ante la falta de sentencia.
“Se ha terminado el silencio porque ahora suenan nuestras voces”.
“Y así que les pregunto con todo el, dolor y rabia indignación ‘¿qué delito han cometido mis nietos? para que las autoridades, Jueces, Magistrados tanto de Yucatán como de la Federación duden en confirmar la probada culpabilidad probada del feminicida intelectual y procurar Justicia a tres víctimas de este sistema judicial que incumplió en proteger a su madre y a ellos desde que tenían 6, 4, 2 años de edad’. Se ha terminado el silencio porque ahora suenan nuestras voces”.
